Gary,
Here is an interesting article concerning the indigenous people (Huasteca) in the state of Veracruz in Mexico. Please post it if you think it is noteworthy.
Glenn
Source: gopher://mundo.eco.utexas.edu:70/0R18380138-18388788-/mailing/chiapas95.archive
Articulos del WWW del periodico La Jornada, Mexico, acceso:
http://serpiente.dgsca.unam.mx/jornada/index.html
Sobreviven en el monte decenas de familias de la Huasteca veracruzana Allanaron y saquearon sus casas y cooperativas de consumo Golpearon a hombres, mujeres y niños en dos operativos, dicen Rosa Rojas, enviada /I, Flores Mag'on, Ver. Desde el 29 de mayo y el 2 de junio, cuando se realizaron operativos policiacos, reforzados con dos helic'opteros, en los que intervinieron cerca de mil 500 efectivos de diferentes insticiones del orden p'ublico, las 26 familias ind'igenas nahuas de esta comunidad, las 25 de Doroteo Arango, las 80 de Xocholoco, as'i como los hombres de Cuexcontitla, Tlatlapango Grande, Copalcoatitla y parte de los de Otlamalacatl viven en la intemperie, dispersos en el monte, cubri'endose de las lluvias, que ya se iniciaron en la Huasteca, con nylitos, pasando hambre, a salto de mata.
De acuerdo con testimonios recogidos por los enviados de La Jornada, los polic'ias rodearon los pueblos, allanaron y saquearon casas y cooperativas de consumo, golpearon a hombres, lo que suele ser com'un en esos operativos, pero tambi'en a mujeres y niños, algo que no sol'ia ocurrir. Se llevaron a 34 hombres detenidos, de los cuales 26 fueron liberados, pero 8 que fueron consignados est'an presos en Tantoyuca. Los hombres del poblado Cuexcontitla duermen en la montaña despu'es que la policia municipal entro a desalojar dicha comunidad, por miedo a ser golpeados no regresan a sus casas. Foto: Guillermo Sologuren
"Ora, puras tortillas de Maseca comemos porque si prendemos lumbre para el nixtamal al rato nos tenemos que ir a otro lado porque luego llegan los polic'ias a buscarnos''. Hay problemas con los niños porque hay poca comida y poca agua. El ma'iz, la ropa, los machetes, los guingaros (especie de azadones), todo se perdi'o, relataron muy arriba, en las montañas que rodean el municipio de Benito Ju'arez, los ind'igenas, que se sienten acosados d'ia y noche por la polic'ia.
De inmediato salta el recuerdo, al entrar a Flores Mag'on y Doroteo Arango, de las im'agenes testimoniales de los poblados chiapanecos, como Prado Pacayal, donde incursion'o el Ej'ercito despu'es del 9 de febrero, pero ac'a sin comisiones de intermediaci'on y pacificaci'on, sin los reflectores de la televisi'on y la prensa nacional e internacional.
Es imposible evitar la rabia frente a los rastros del pillaje que hubo en las casas: la ropa regada -a veces, desgarrada-en el piso de tierra de los cuartos, alguna grabadora destrozada, los casetes y enseres diversos desperdigados, las ollas volteadas y muchas rotas, el ma'iz regado, buena parte del cual se han comido los cerdos y gallinas, que a'un quedan en los poblados.
Los hombres del poblado Cuexcontitla duermen en la montaña despu'es que la policia municipal entro a desalojar dicha comunidad, por miedo a ser golpeados no regresan a sus casas. Foto: Guillermo Sologuren "Ora, puras tortillas de Maseca comemos porque si prendemos lumbre para el nixtamal al rato nos tenemos que ir a otro lado porque luego llegan los polic'ias a buscarnos''. Hay problemas con los niños porque hay poca comida y poca agua. El ma'iz, la ropa, los machetes, los guingaros (especie de azadones), todo se perdi'o, relataron muy arriba, en las montañas que rodean el municipio de Benito Ju'arez, los ind'igenas, que se sienten acosados d'ia y noche por la polic'ia.
De inmediato salta el recuerdo, al entrar a Flores Mag'on y Doroteo Arango, de las im'agenes testimoniales de los poblados chiapanecos, como Prado Pacayal, donde incursion'o el Ej'ercito despu'es del 9 de febrero, pero ac'a sin comisiones de intermediaci'on y pacificaci'on, sin los reflectores de la televisi'on y la prensa nacional e internacional.
Es imposible evitar la rabia frente a los rastros del pillaje que hubo en las casas: la ropa regada -a veces, desgarrada-en el piso de tierra de los cuartos, alguna grabadora destrozada, los casetes y enseres diversos desperdigados, las ollas volteadas y muchas rotas, el ma'iz regado, buena parte del cual se han comido los cerdos y gallinas, que a'un quedan en los poblados.
En la Huasteca veracruzana, como en las colindantes hidalguense y potosina, la actividad principal es la ganader'ia. La miseria es pr'acticamente generalizada entre la poblaci'on ind'igena n'ahuatl.
"Es mucha tierra para poco ganado y nosotros no tenemos donde trabajar'', dicen los ind'igenas que, desde hace d'ecadas, luchan -primero por la v'ia de las solicitudes en la Reforma Agraria y luego por la v'ia de hecho- por una parcela. "Esas tierras fueron comunales. Eran de nuestros abuelos, por eso las queremos recuperar'', afirman, cada vez que se les cuestiona acerca de por qu'e no respetan la propiedad privada.
Para llegar al municipio de Benito Ju'arez, hay que arribar primero a la ciudad de Chicontepec, a unos 430 kil'ometros del Distrito Federal, entre Tuxpan y Tantoyuca. De Chicontepec sale una brecha en p'esimas condiciones que, a 12 kil'ometros y casi a una hora de camino, desemboca en la cabecera municipal.
Hace m'as de una d'ecada que vienen trabajando en la regi'on organizaciones ind'igenas, como la Organizaci'on Independiente de Pueblos Unidos de las Huastecas (OIPUH), del Frente Democr'atico Oriental de M'exico Emiliano Zapata (FDOMEZ). El 11 de mayo pasado naci'o, derivada de 'esta, la Organizaci'on Popular Veracruzana (OPV), una de cuyas primeras acciones fue la recuperaci'on, dicen los ind'igenas, invasi'on le llaman las autoridades, de un predio del rancho Cececapa que, ya en la misma fecha pero de 1989, hab'ia sido objeto de una invasi'on y un desalojo (La Jornada Jul. 21 del 89).
El operativo del 29 de mayo, inform'o el comandante de la Polic'ia de Seguridad P'ublica del Estado, Antonio Rodr'iguez Baranda, al pregunt'arsele por qu'e hab'ian desalojado Flores Mag'on y Doroteo Arango, "no fue de desalojo, se entr'o buscando a 20 personas con orden de aprehensi'on por despojo, robo, lesiones, abigeato y homicidios''.
Entrevistado en el rancho San Jos'e, por donde pasa el camino para llegar a los dos poblados citados, construidos en 1985, al otro lado del r'io, a ra'iz de la invasi'on de un predio de ese rancho, explic'o que en Benito Ju'arez permanecen 50 de sus hombres, realizando un "operativo preventivo'', que incluye patrullajes por los pueblos, debido a que "los ganaderos pidieron protecci'on de la polic'ia''.
Hab'ia, este jueves, 5 pick up con polic'ias en el rancho. Por ah'i pasamos sin problemas, quiz'a debido a lo sorpresivo de nuestra llegada. De regreso, nos detuvieron, solicitaron identificaciones y tomaron fotos de quienes viaj'abamos en la camioneta, pregunt'andonos por qu'e hab'iamos pasado sin permiso por una propiedad privada. Nos acompañaba Miguel Cruz Zavala, del Comit'e de Derechos Humanos de las Huastecas y Sierra Oriental, y otras personas de una de las comunidades cercanas, que accedieron a mostrarnos el camino.
Rodr'iguez Baranda, a su vez, dijo que en la zona han sido asesinados 12 ganaderos. "Son unos chaparritos, como esos que trae en la camioneta -señal'o a nuestros acompañantes-, que se visten de negro, usan botas como las nuestras y traen hasta AK-47 o cuernos de chivo''. Indic'o que a Fernando Barrales Hern'andez, quien fue presidente municipal de Benito Ju'arez, lo mataron hace mes y medio con una r'afaga de cuerno de chivo.
Ah'i estaban tambi'en la señora Catalina Anda de Zenil y su hijo, Jorge, un j'oven que result'o herido en una mano en la emboscada, a la entrada del rancho, la noche de hace 7 meses, cuando mataron a su padre, Jorge Zenil, quien era presidente de la Asociaci'on de Ganaderos local. "Los asesinos pasaron disparando por el casco de la hacienda y llegaron a Doroteo Arango', afirm'o. Una cruz sembrada en el camino marca el lugar del crimen.
La viuda de Zenil, con una mezcla de dolor y coraje, inform'o que su esposo "ten'ia amenazas de que se saliera de aqu'i, que si no se sal'ia, se atuviera a las consecuencias, le iba a pasar lo que a Gonzalo Torres Cerecedo, que lo asesinaron fuera de su casa, y a uno de sus hijos. A su esposa la hirieron''.
"Yo tengo muchos escritos de amenaza, que entregu'e en Jalapa, y est'an sellados con el sello de Ricardo Flores Mag'on, y ellos identificaban que eran 'ordenes de FDOMEZ... A veces, sal'ian -los habitantes del poblado- con sus pancartas. Una vez se tom'o una foto de una, que dec'ia 'Muera Jorge Zenil, fuera caciques'.
El rancho San Jos'e abarca ahora 70 hect'areas. Luego de la invasi'on de 56 hect'areas, donde se construy'o Flores Mag'on, "el gobierno tard'o 7 años en pagarnos y de ah'i hubo que pagarle al licenciado que llev'o el caso. Ellos -la gente del FDOMEZ- han sembrado el terror en el pueblo (Benito Ju'arez). La gente se encierra en sus casas'', afirm'o la viuda de Zenil.